áEl autor de Pasión india nos descubre la increíble vidadel arquitecto español que diseñó algunos de los edificios másemblemáticos de Nueva York.
«Se ha hablado tanto de lo que ha hecho mi padre, de cómodejó su impronta en la ciudad de Nueva York, de su genio comoemprendedor y su talento como artista, que no se ha dicho nada de suvida personal. Su obra ha eclipsado a su persona».
Contada por su hijo, esta es la historia del arquitectoRafael Guastavino, que es también la de una familia desgarrada entredos continentes, y la epopeya de una época convulsa que vio nacer elmundo moderno. Abandonado por la familia, arruinado, sin hablaringlés, Rafael Guastavino desembarcó en Nueva York en 1881, a los 39años, una edad tardía para emigrar. Lo animaba el éxito que habíaconocido en Barcelona y una fe inquebrantable en su propia visión dela arquitectura y de la construcción. Padre e hijo ?inseparablescompañeros y también rivales?, diseñaron y levantaron algunos de losedificios y monumentos más bellos de Norteamérica.
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